No dejó de pensar en lo que a pasado, a veces creo que todo esto es mi culpa por haber sido tan ingenua y haber creído vanamente en algo que era prácticamente imposible e incoherente me da vueltas la cabeza pensando en el momento que todo se hizo añicos.
Llamó toda la tarde inutilmente obvio, no quería, o mejor dicho aún no quiero saber nada de él por el momento,citó una frase de F.Nietzsche «lo que me preocupa no es que me hayas mentido,sino que , de ahora en adelante,ya no podré creer en ti» todo éste tiempo engañado, me siento tan mal.
Salgo a tomar un paseo nocturno, tomar un poco de aire y me siento en una banca solitaria del parque de la ciudad, hace un poco de frío. Miro a la gente pasar a los niños correr y a las felices y desdichadas parejas caminar de la mano por el boulevard; enciendo un cigarrillo mientras escucho <Ólafur Arnalds > suena mi móvil... «Roy », atiendo la llamada. -Tenemos que hablar.- A pesar de la rabia que siento hervir dentro de mi accedo a otro encuentro. Divago en cada palabra que sale de su boca y al final de toda la basura de explicaciones lo único que me queda decir es : « Buenas noches, echarle ganas y buena suerte.».
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