«¿Qué hago para ser feliz?, fácil. No deseo con exageración lo que no tengo, y vivo plenamente con lo que tengo.»
Así de sencilla es la felicidad, dicen que no ves las cosas diferentes hasta que alguien más comparte contigo sus propios pensamientos y formas de ver la vida. Hay personas que saben apreciar con maravilla lo simple, que de lo malo sale algo mejor, que sí tienes defectos, éstos no opacan tus virtudes, personas que saben volar sin despegar los pies de la tierra...
Esta tarde conocí un poco más de alguien fuerte, tenaz y adorable.
Ésta persona es la «felicidad, equilibrio y paz» andante, llena de buena vibra y energía, orgullosa de sí misma y sobre todo de los que AMA. Llena de historias fantásticas y aventuras inolvidables, pláticas que pasan de unos cuántos minutos a horas enteras, llenas de lecciones y consejos útiles.
Dicen que realmente conoces a las personas sólo cuando están enojadas, furiosas. Yo creo que sólo muestran su lado fuerte, el «defensivo», nada más. Nunca conoces a alguien COMPLETAMENTE, nunca. Por más que pases con ésta, vivan juntos, hagan cosas juntos, es imposible saber todo. Cómo reacciona ante cualquier clase de situación, qué gustos tiene, qué le molesta, en fin todo de ésta. Con el tiempo conoces mucho, ves los diferentes estados de ánimo y fases de alguien o algunas personas, te "enamoran" sus acciones y disfrutas el tiempo con ellas, así se hacen amistades, pasan de "conocidos" a «amigos», de amigos a «hermanos», relaciones sólidas y afectuosas.
Hoy con gusto, puedo decir que solidifique una amistad. Fue algo difícil, tardado, pero bueno a final de cuentas.
Los conocidos "kiwis" ahora son los «amigos» kiwis. Y forman parte de mi reducido círculo de amistades, y les guardo afecto por lo mucho o poco aportan a mi vida día a día, y que gracias a ellos puedo ser alguien mejor.
*Hoy gané una gran, gran lección y una fabulosa amistad.*